Lo que siembras en la niñez, lo cosechas en la adultez. Esta frase cobra especial relevancia cuando se trata de la salud y el bienestar de nuestros hijos.
Y es que la infancia es una etapa crucial para la formación de buenos hábitos que pueden marcar la diferencia en la prevención de enfermedades a lo largo de la vida.
En este sentido, resulta fundamental que los padres jueguen un papel activo en la promoción de hábitos saludables en sus hijos, para cimentar bien las bases de una longevidad sin problemas.
Es por eso que, en este artículo, exploraremos los cuatro pilares básicos para la construcción de estos hábitos y te compartiremos consejos basados en ciencia para que puedas guiar a tus hijos en el camino hacia un estilo de vida saludable y equilibrado.
1. Alimentación variada y equilibrada
De acuerdo con la doctora Julieta Rodríguez de Ita, especialista en pediatría, los niños suelen ser selectivos con la comida, lo cual puede llevar a una mala alimentación a falta de nutrientes esenciales para su desarrollo.
“Según estudios, el 86% de los niños mexicanos no comen frutas ni verduras y esto es alarmante, ya que estos alimentos son fundamentales para su crecimiento y salud”, comentó.
Por ello, la doctora sugirió dos consejos para ayudar a los padres a que los niños empiecen a comer de manera variada.
El primer consejo es la exposición. “Es necesario que el niño participe en la elección de alimentos, que los toque y se exponga a diferentes variedades”.
“También, que ayude en su preparación y que vea a sus padres consumirlos”, dijo.
Además, la doctora agregó que la paciencia y la persistencia son clave, ya que se estima que los niños necesitan alrededor de 15 exposiciones a un alimento para comenzar a aceptarlo.
El segundo consejo es la recompensa, “pero no necesariamente material”, recomendó la especialista en pediatría.
“Podemos motivarlos verbalmente por probar nuevos alimentos, destacando lo valientes que han sido y lo bien que lo están haciendo”.
“Con paciencia, exposición y recompensa, podemos ayudarlos a disfrutar de una alimentación variada y equilibrada”, destacó.
2. Sueño reparador
“El sueño es muy importante para los niños, ya que durante la noche secretan hormonas fundamentales para su crecimiento y fortalecimiento del sistema inmunológico”, aseguró la doctora Rodríguez de Ita.
Por eso, eso fundamental limitar la exposición de los niños a tablets y pantallas antes de dormir, ya que esto puede afectar negativamente su calidad de sueño.
“La luz blanca de las pantallas puede inhibir la producción de melatonina, la hormona del sueño”.
“Los niños con mayor exposición a estos dispositivos tienden a ser más agresivos, aprenden menos y tienen menos tolerancia a la frustración, por lo mismo que duermen menos”, agregó.
En este sentido, la doctora recomendó establecer rutinas de sueño consistentes, y quitarles los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir.
También, recomendó que los que los niños duerman en un lugar oscuro, ya que entre menos luz haya, más melatonina producirán y mejor será su calidad de sueño.
En resumen, para fomentar una buena rutina de sueño en los pequeños, es importante limitar su exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir, establecer rutinas consistentes y crear un ambiente propicio para el descanso.
“Esto contribuirá no solo a su bienestar físico y emocional, sino también a su desarrollo cognitivo y social”, comentó la especialista.
3. Ejercicio y juego libre
Todos sabemos que el ejercicio es importante, pero según la doctora Julieta, es común caer en la sobre estimulación o sobre ejercicio en los niños.
“Esto es porque muchas veces los padres los inscribimos en múltiples actividades deportivas con la intención de que sean los mejores en todo”.
“Sin embargo, la evidencia científica demuestra que, si un niño está sobre ejercitado, es más probable que se lesione, se sature psicológicamente y termine abandonando el deporte prematuramente”, compartió.
Es por eso, que la especialista recomendó que solo los menores de 12 años, estén expuestos a diversas disciplinas, para que puedan conocer diferentes opciones y luego elijan la que más les apasione.
“Lo importante es llegar al momento de definir una sola disciplina y que esto se dé bajo un proceso natural y no forzado”, agregó.
Además, la doctora puntualizó que, por cada dos horas de entrenamiento estructurado, se debe dar al menos una hora de juego libre.
“Esto no solo previene lesiones, sino que también brinda un respiro psicológico y mental a los niños, permitiéndoles disfrutar del deporte de una manera más equilibrada”, dijo.
Para la doctora, la actividad física en los niños debe ser vista como una oportunidad para aprender, divertirse y crecer de manera saludable.
“Realizarlo en familia es aún mejor, ya que fomentamos hábitos saludables en conjunto”, compartió.
4. Ambiente positivo
“El último pilar es la salud mental de nuestros hijos y de nosotros mismos como padres, algo que muchas veces pasa desapercibido”, destacó Rodríguez de Ita.
La doctora explicó que durante la infancia pueden ocurrir experiencias adversas que impactan de manera significativa el desarrollo de un niño.
“Se ha demostrado que una persona que acumula más de cuatro experiencias adversas en su infancia puede tener dificultades para aprender, problemas de comportamiento, y de salud física y mental”.
“Es crucial brindar a los niños un entorno seguro y lleno de buenas experiencias que contrarresten cualquier situación negativa que hayan vivido”, recomendó.
Aunque no podemos cambiar el pasado, la especialista resaltó que sí podemos influir en el presente y futuro de nuestros hijos proporcionándoles relaciones cálidas, apoyo parental, comunicación abierta, momentos de juego y diversión.
“Como padres, tenemos la responsabilidad de crear un ambiente familiar positivo en el que prime el amor, la comprensión y la empatía”.
“Brindémosles un entorno lleno de amor para que puedan crecer felices, seguros y con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos que les depare la vida”, compartió.
En conclusión y concordancia con las recomendaciones de la doctora Julieta Rodríguez de Ita, es crucial inculcar en los niños hábitos saludables para prevenir enfermedades crónico degenerativas.
Invitamos a todos los padres a “sembrar estas semillitas con paciencia, sabiendo que en la adultez florecerán en una vida plena y saludable para nuestros hijos”, concluyó la doctora.
Julieta Rodríguez de Ita
Es Médico Cirujano y Partero egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Realizó una Maestría en Ciencias con especialidad en Inmunología en la misma universidad.
Posteriormente, hizo la especialidad en Pediatría bajo el Programa Multicéntrico de Especialidades Médicas de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey y la Secretaria de Salud del Estado de Nuevo León. Asimismo, obtuvo un Doctorado en Ciencias Clínicas en la misma institución.
La doctora es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1, directora del Doctorado en Ciencias Clínicas del Tecnológico de Monterrey, y atiende a sus pacientes en el Instituto de Pediatría del Hospital Zambrano Helion de TecSalud: 81.8888.0700
